La obra "Dinamarca" nos presenta de forma innovadora la contradicción del bien y el mal dentro de una sociedad "podrida" bajo el dominio de los nazis
El pasado sábado 26 de octubre, asistí con mis amigos al Teatro Rialto, ubicado en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, para ver la obra con la que han abierto la temporada y la cual ha sido producida por el Instituto Valenciano de Cultura: "Dinamarca".
Sinceramente, acudí a la representación sin haber investigado acerca de la trama y, únicamente, con el conocimiento de que abordaría la temática nazi al presentar en su cartel una esvástica dentro de la bandera de dicho país nórdico y la cual podéis observar en la segunda imagen.
De esta manera, la propuesta, dirigida por Carles Alfaro y escrita por Rodolf Sirera y su hermano fallecido Josep Lluís, fue sorprendiéndome a medida de su ejecución y, la verdad, es que me fascinó en todos los aspectos.
Para situaros en contexto, "Dinamarca" aborda el periodo en la que esta fue invadida «pacíficamente» por los nazis, es decir, de 1940 a 1945. Así pues, este tema se convierte en el trasfondo de una historia protagonizada por seis personajes que, además de entretejer sus tramas entre sí, no solo han de mantenerse firmes ante esta situación, sino también ante sus círculos familiares e íntimos.
Por ello, y sin querer haceros spoiler para que podáis disfrutarla igual que yo, la obra nos ofrece una serie de reflexiones atemporales acerca de la familia, la ambición, los abusos, las violaciones, la homosexualidad, las creencias religiosas y los deseos sexuales de una forma que ningún personaje es presentado al espectador como idílico. Así pues, mediante el tratamiento de estos temas, se nos hace comprender que las sociedades están conformadas por individuos que no están libres de bondad ni de maldad.
Dicho esto, a mí la propuesta me fascinó, y ya no solo por la trama, sino por las formas que tiene de innovar la puesta en escena. Y es que esta intercala proyecciones entre escenas, además de hacer que los intérpretes se desplacen también por el patio de butacas. No obstante, para mí lo más interesante de estas novedades fue el uso de cámaras predispuestas en diferentes puntos del escenario y que otorgan, en escenas concretas, un ángulo diferente de la escena mediante la proyección en la pared. Un ejemplo de esto es la visión que se ofrece al espectador de una actuación desde dentro del órgano musical situado en escena.
Después, la escenografía de los tres escenarios de la obra (un apartamento, una iglesia y un salón de actos) no varía casi nada a lo largo de la representación, aunque a veces se añaden elementos complementarios a la escena que se representa, y el vestuario de los personajes me pareció ideal y por supuesto acorde con el contexto que abarcan.
En cuanto a aspectos más técnicos, la música elegida me encantó y considero que hacía sentir las actuaciones con la tensión que las caracteriza porque sí, esta obra no para de poner a los actores y actrices en momentos límite. Asimismo, a veces se toca el órgano en directo y, en las escenas situadas en la iglesia, se produce un eco con la voz de los intérpretes que me llamó mucho la atención y que aún me hace pensar cómo lo realizaron.
Luego, las actuaciones son espectaculares y no hay nadie que destaque por encima de los demás, es decir, todos y todas mantienen un mismo nivel de interpretación profesional que hace disfrutar más de la obra.
Sin embargo, la función no cuenta con una continuidad lineal, sino que presenta varios cambios temporales, hacia atrás y hacia adelante, que al principio de esta creo que podrían confundir al espectador. A pesar de ello, con el paso de la representación se comienza a seguir perfectamente el hilo de la trama.
Por todo esto, esta obra en valenciano me pareció estupenda y la verdad es que la recomiendo a todo aquel que deseé disfrutar de un teatro profesional y de historias con trasfondo situadas en un interesante contexto histórico. Así pues, yo le doy un total de 5/5 estrellas (¡primera puntuación máxima de Bambalíneas!).
"Dinamarca" deja de representarse hoy al Rialto, pero, si te interesa ir a verla, esta continuará realizándose en el Teatro Principal de Castellón, a la vez que se ofrecerá en todas las poblaciones del circuito cultural, del Instituto Valenciano de Cultura, para propiciar una gira.
Si no puedes asistir, ¡no pasa nada! El Teatro Rialto sigue presentando obras y la siguiente comenzará el 15 de noviembre bajo el nombre de "Somni", basada en «Sueño de una noche de verano» de William Shakespeare.
Así que, ¡no dudes en asistir si puedes! Las entradas están a muy bien precio, si tenemos en consideración que estamos ante un tipo de teatro más profesional, y, además, si eres menor de 30 años tienes un descuento en ellas.
Por lo que, ¿a qué esperas para ir a disfrutar del teatro?
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